Kawaguchiko, visita imprescindible a los pies del Monte Fuji
2 de julio de 2024Una de las imágenes icónicas más relevantes de Tokyo es, sin duda, la de la Tokyo Tower iluminada recortada contra el fondo de modernos edificios de Roppongi Hills. Es todo un símbolo del auge del país tras la Segunda Guerra Mundial y, aunque ya no es la más alta de la ciudad (la superó la Tokyo Skytree en 2010), sigue siendo uno de los mejores lugares para contemplarla. Además, justo detrás de ella se encuentra el templo Zojoji, del que ya hablamos en una entrada anterior, y la combinación de la imagen de estos dos lugares es una materialización de los contrastes entre tradición y modernidad que podemos encontrar cuando viajamos a Japón.
Historia de la Tokyo Tower
La Torre de Tokyo se erigió en 1958, en parte por la necesidad de la nueva cadena pública, la NHK (que nació en 1953) de disponer de una gran torre de radiodifusión; y, en parte, por el ánimo del gobierno japonés de levantar una construcción simbólica que hablara del auge del país tras el desastre de la Segunda Guerra Mundial.
Con 333 metros de altura e inspirada en la Torre Eiffel de París (superándola en 9 metros de altura), su estética modernista es un precioso contrapunto a los edificios modernos de Roppongi Hills. Con sus colores rojo y blanco y sus preciosas iluminaciones que varían según la época del año y los eventos que se celebran, su vista es una de las imágenes que persiguen muchos descubridores cuando llegan a la gran ciudad.
Hay dos lugares especialmente indicados para disfrutar de ella antes de encaramarse a su estructura metálica. Por un lado, desde diversos puntos de Roppongi Hills, entre los que destaca la Torre Mori, a 238 metros de altura. Por otro, se recomienda acceder a la Tokyo Tower desde el templo Zojoji, situado justo detrás de la misma. El que fuera templo familiar de los Tokugawa nos ofrece una experiencia única para acompañar nuestra visita a la mítica torre: envolvernos en el halo de antigüedad que nos ofrece la arquitectura tradicional de los templos budistas japoneses mientras disfrutamos de la vista de la Torre de Tokyo recortada contra el cielo.
Subir a la Torre de Tokyo
Una vez que llegamos a la base de la Tokyo Tower nos encontraremos en la parte baja con el centro comercial Foot Town, donde hay una gran variedad de tiendas internacionales, restaurantes, un acuario y el parque temático One Piece Tower, dedicado a la serie de anime y manga One Piece. Después, se puede acceder a dos plantas diferentes: la plataforma de observación principal, a 150 metros de altura; y la especial, a 250 metros. Esta última requiere de una entrada adicional para subir en el ascensor y contemplar las impresionantes vistas de la ciudad. La plataforma principal tiene, en cambio, algo especial, y es el suelo transparente que nos hace sentir como si estuviéramos volando sobre Tokyo.
Para disfrutar de las vistas de la ciudad desde la Tokyo Tower es importante tener en cuenta que la climatología del día debe acompañarnos. Un día despejado hará que incluso podamos llegar a ver el Monte Fuji. En cambio, en días nublados la experiencia no resulta tan atractiva. Por último, también hay que tener presente que la panorámica cambia sustancialmente de día o de noche. Por eso, uno de los mejores consejos que podemos daros es visitar este tipo de miradores al atardecer, donde disfrutaremos no sólo de la vista con la luz del sol, sino también de la alucinante experiencia de ver atardecer y de las vistas nocturnas. Estas últimas son especialmente impresionantes desde la Tokyo Tower.
Como curiosidad, el ascensor hasta la primera planta es opcional. Si nos sentimos con ánimo podemos probar a subir los 600 escalones que separan el suelo de la plataforma de observación principal. Todo un reto tras el cual tendremos la recompensa de una hermosas vistas de una de las urbes más famosas de todo el mundo.